domingo, 10 de mayo de 2009

San Agustín, Santa Cruz Huatulco, Oaxaca

Bastante se ha dicho en estos días acerca de la influenza, que si humana, que si porcina, que si mexicana y un largo etcétera para denominar la enfermedad provocada por el contagio del virus AH1N1.

Por lo demás está entonces hacer referencia a la polémica que se ha presentado en México y alrededor del mundo en cuanto al tema, el lector interesado podrá encontrar información útil con tan solo revisar las publicaciones de los principales diarios de circulación en México, disponibles en línea, se sugiere: www.jornada.unam.mx

Ahora bien, tratándose de tan "extraña" en el mejor de los casos, situación que se presentó en el país al declararse la contingencia a causa de la desconocida enfermedad; se nos dio - a los estudiantes- una oportunidad para descansar unos días, o como algunos han dado por bautizar, "vacaciones de la influencia, por la influencia, influenciosas, influenciadas" y otros calificativos.

Aprovechando tan importante coyuntura para la nación mexicana, puesta en banquillo por diferentes gobiernos alrededor del mundo, con un saldo de escándalos mediáticos y patrioteros creados por la televisión mexicana,[ y no solo con China, con quien está por demás decir que el manejo diplomático estuvo a la altura de los mejores tiempos del señor Fox, es decir, tarde y sumamente torpe, aunque, sin sus características puntadas que hicieron llorar y reír alrededor del mundo] aproveché, junto a mi familia para pasar unas merecidas [¿?] vacaciones en la costa oaxaqueña, y de paso tratar de hacer algo de investigación de campo :]

Siendo así, y habiendo ya investigado un poco sobre la labor de la organización no gubernamental -echoway- de nacionalidad francesa y su trabajo en México, decidimos ir a uno de los destinos anunciados en la rúbrica partir.

Después de un camino de terracería de alrededor de 40 minutos, con capacidad de destruir la parte de abajo del auto en el que viajábamos; nos encontramos con la novena bahía del complejo turístico Bahías de Huatulco; la dificultad en el acceso, aproximadamente a 1 hora, desde el centro de Huatulco, o por lancha a un costo aproximado de 100 pesos [+- 10 USD o 5 E] por persona, sumado a la alerta sanitaria, que dicho sea de paso, hechó a perder el fin de semana largo del 1° de Mayo, hacen que la bahía aparezca ante nuestros como un paraíso.

Bahía de San Agustín, es la más grande del complejo, la arena suave y dorada se une con un pacífico de tonalidades cambiantes, el oleaje, suave en la parte poniente se vuelve paulatinamente más fuerte conforme nos acercamos a la parte oriente de la bahía; para terminar abruptamente con un risco que el mar intenta destruir golpeándolo incansablemente. Más allá del risco, se extiende una pequeña playa, protegida a su vez por lo intrincado del terreno y la ferocidad del mar, sigue siendo un espacio natural, sin presencia aparente de la actividad humana.

Pero San Agustín no es solo eso... la bahía cuenta con un precioso arrecife de corales donde el visitante encuentra una diversidad impresionante de pececillos de colores, algunos curiosos y juguetones, algunos más territoriales y agresivos, el snorkeling es sin duda la actividad más importante a llevar a cabo; es posible conseguir la renta del equipo completo, esto es, visor, el tubo para respirar, las aletas y el chaleco salvavidas en las enramadas y palapas por un costo de 50 pesos [ 5 USD o 2.5E, con esto de las devaluaciones del peso, ya no se sabe].

Además de la posibilidad de consumir mariscos frescos, obtenidos apenas por los pescadores locales, o comprados en Huatulco especialmente en el caso del camarón que requiere de embarcaciones adaptadas para alta mar, con las que, naturalmente no cuentan los pescadores locales.

Aún así, San agustín tiene una historia un poco más complicada, la cual es a grandes rasgos divulgada por la organización echoway, aunque platicando con los habitantes es posible conocerla también, y va más o menos así:

Un buen día el FONATUR> Fideicomiso del gobierno federal para el fomento del turismo, "desarrollador" de otros destinos de sol y playa entre los que destacan Cancún y más recientemente "Riviera Nayarit" descubre la belleza natural de la región la cual, debido al difícil acceso, 260 Km desde la Ciudad de Oaxaca, capital del Estado recorridos en un mínimo de 6 horas, nosotros hicimos 8, se había conservado en su estado natural, con un clima de alrededor de 28° C prolongados durante todo el año.

Sin más ni más, FONATUR decide la expropiación de la zona que ocupa actualmente el complejo, sin tomar en cuenta las necesidades o incluso las vidas de los habitantes de la región, incluida Bahía de San Agustín, en el afán de crear un desarrollo , es creada la Reserva Natural de Huatulco, quedando San Agustín atrapado en la conservación.

No existe por un lado certidumbre en la propiedad de la tierra, debido al decreto de expropiación, pero aún así, los habitantes han decidido conservar las tierras y playas que por generaciones les han pertenecido, aprovechándolas en su beneficio por medio de un turismo más o menos ecológico.

Si bien hay un déficit de organización, no existe cooperativa o símil, se ha prohibido la utilización de bloqueadores y bronceadores, la basura es recogida a todo momento, incluso por los mismos vacacionistas, cuando un vaso de plástico ha decidido nadar en el océano.

De esta forma, y según ellos mismos, el turismo se ha convertido en su principal actividad económica y primera fuente de ingresos, ya que además los productos agrícolas, consistentes en frutas mayoritariamente son ofrecidas al turista a precios irrisorios, ¡Una sandía en 15 pesos! o ¡Un coco en 5!.

Desgraciadamente las diferentes esferas de gobierno, se han encargado de dificultar las posibilidades que San Agustín tiene para auto desarrollarse, mediante acciones tales como haber tratado de removerlos en diferentes ocasiones, o impedir la construcción de tuberías para llevar agua potable, o simplemente con la negación de acceso al financiamiento o a la promoción que merece como parte integral del complejo Bahías de Huatulco.

San Agustín representa hoy día un ejemplo privilegiado de turismo en México, con problemas y oportunidades, que sigue avanzando generado por y para la comunidad, con la participación de gente comprometida con la ecología como -chalo- de quien obtuve gran parte de esta información, quien además de trabajar día a día en San Agustín es fundador de una red de turismo ecológico en la costa oaxaqueña que comprende actividades tales como la conservación de los manglares, los cocodrilos, las aves y claro: Las tortugas, amantes de las costas mexicanos






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