viernes, 27 de marzo de 2009

De cine y otras historias

El miércoles pasado, a falta de un mejor plan, decidí ir al cine, acompañado de dos compañeras de estudios nos encaminamos hacia plaza Loreto, ubicada en Av. Revolución, esquina con eje 10 sur.
Quedé sorprendido, pues después de haber regresado de Francia, no había tenido oportunidad de ir al cine, lo cual lamento, ya que a mi entender es una de las mejores maneras de pasar el tiempo libre.

Poco después, la decepción, había olvidado la frivolidad que representa ir al cine comercial en nuestro país; los altos costos y los bajos sueldos dominantes en México, lo hacen de difícil acceso aún para las clases medias.
Para aquellos que pueden pagarlo, la cartelera en México ofrece muy poco.

En mi experiencia, puedo decir que cuando uno va al cine comercial, entiéndase cinepolis, cinemex, cinemarck, lumière, o las pequeñas salas comerciales independientes que todavía existen, mucho más en los estados que en la Ciudad de México, al menos la mitad, siendo bastante moderados, son originarias de nuestro vecino del norte.

¿Por qué lo son? >>> ¡Por que la gente las ve! ¿Y por qué la gente las ve?>>> He ahí un gran problema, no quiero decir que todo lo que viene de... los-de-al-lado sea malo, excelentes películas, muchas de ellas que deberían ser vistas por más y más gente, pero, ¿Por que consumir cada película que nos envían? 

Historias muy similares, o que no llegan a ningún punto, "comedias" sin sentido hechas de retazos de todas las malas o buenas películas de la temporada, efectos especiales, acción, millones de dólares, la mejor comedia romántica del año, el mejor drama, ¿Y la mejor mercadotecnia?, aquella realmente responsable de habernos hecho desear verla.

¿Es eso lo que la gente quiere ver? O es lo que -alguien- quiere que la gente vea, sin pecar de conspiracionista paranoico, ¿Dónde esta el cine mexicano?, ¿el cubano, el argentino, el brasileño, o el canadiense?, ¿Dónde esta el francés, el español, el alemán o el inglés? ¿El Indio, el japonés, el chino? Nótese que no hablo de países que no tengan una producción muy fuerte.

El cine -Bollywood- en la india, produce más que el Hollywodense, según fuentes austriacas :), ahora, ¿Dónde se exhiben en México? 

¿Somos realmente libres de consumir?

En la ciudad de París, los cines tienen una oferta extraordinaria, la cartelera varía radicalmente de una sala a otra, aún si son de la misma cadena, al menos un centenar de películas se exhiben cada mes, provenientes de todos los rincones del mundo, desde Europa, hasta Uzbekistán, pasando claro por México.

Los filmes de EU, se exhiben claro está, aunque normalmente se estrenan un mes después de México, no en todas las salas, y deben de competir con producciones de calidad no solo francesas o europeas, sino de todas partes del mundo.


viernes, 20 de marzo de 2009

Por mi raza hablará el espíritu







Ahora, bien hablando de la Universidad Nacional Autónoma de México, que significa ser parte de la mejor institución de educación pública de México, ranking 44 mundial según el consejo superior de investigaciones científicas.
Ser alumno de ésta institución, ya es por el simple hecho un privilegio, ¿Por qué?
Por ser parte de la Universidad más antigua del continente, por ser parte de una de las instituciones que han construido la vida social, política, científica y cultural de este país, por que sin ella, México no sería el mismo.
El campus de Ciudad Universitaria, al sur de la ciudad de México, a donde la Universidad se mudó en 1954, es de dimensiones colosales, declarad
o patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga en su interior, piezas de arte mexicano de incalculable valor, el edificio de la Biblioteca central, La torre de Rectoría y el Estadio Olímpico Universitario, donde fueron inaugurados los juegos olímpicos de México en 1968.
Ser parte de la UNAM, significa que puedes ir al espacio escultórico, a r
e encontrarte con la naturaleza en medio del caos de la ciudad, que puedes pararte sobre las piedras que nuestros antepasados convirtieron en arte y mito.
Que puedes ir al Centro Cultural Universitario, en CU, l
a sala Nezahualcóyotl, la más grande de América Latina, al Museo Universitario de Arte Contemporáneo, o a los múltiples cines, foros y salas, un espacio destinado al arte y la ciencia, como lo demuestra Universum, el museo de la ciencia, simplemente increíble.
Significa que er
es parte de la casa del Lago en el corazón del Bosque de Chapultepec, donde se realizan múltiples actividades artísticas y culturales; que eres parte del Palacio de minería, una de las más hermosas construcciones del centro Histórico de la Ciudad de México, del antigüo templo de San Agustín, hoy Palacio de la Autonomía, de la Antigua academia de San Carlos, del Antiguo Colegio de San Ildefonso, o del mítico museo del Chopo, entre muchos otros edificios.
Ser parte de la UNAM, es ser parte de la herencia de la Revolución mexicana de 1910, es parte del sueño de construir en México, una educación de calidad, gratuita para todos.
Es parte de ser latinoamericano, como lo señala nuestro escudo, es parte de haber recibido a los ex
iliados de todas las dictaduras latinoamericanas, y haberles permitido desde aquí continuar con su labor literaria y científica.
Es ser parte de investigaciones nucleares, físicas, químicas, astronómicas, biológicas, parte del jardín botánico y la alberca olímpica universitaria, es ser parte del campus central, y de los institutos, es ser humanista, es cumplir con la obligación de mejorar este país y este mundo.
Es ser puma, y apoyar o participar en todas las actividades deportivas que ofrece la universidad, desde clases de tenis de mesa, hasta asistir al estadio cuando los pumas de la unam juegan.
Cierto es que faltan cientos de cosas por decir de la universidad, cie
ntos de historias, cientos de actividades, proyectos, centros de investigación, miles de salones, con miles de estudiantes en varios niveles de educación, buques que exploran nuestras costas, centros de extensión en Estados Unidos y Canadá, cientos de acuerdos de cooperación con instituciones nacionales e internacionales.
O simplemente como ahora yo, escribir, recostado bajo la sombra de un árbol, con una bella vista, en las islas, conectado a la Red Inalámbrica Universitaria. Definitivamente, mi universidad me inspira.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Apreciaciones

La inspiración es una traicionera [nuevo concepto, válido siempre y cuando no se escriba en serio] y nos abandona en el momento en que más necesitamos de ella, como cada momento que decido escribir este blog, segunda razón más argüida por el autor de estas líneas cuando se cuestiona por que no escribe más seguido [y es que la primera, es la falta de tiempo, razón que también es pretexto siempre que se trata de hacer cualquier actividad que no estimula audiovisualmente al mismo] por otro lado, se ha dicho en repetidas ocasiones, que es más fácil esperar que las musas lleguen mientras escribes, que esperarlas mientras uno se dedica a la contemplación y al ejercicio filosófico de no-hacer-nada. Lo cual en mi muy humilde y personal apreciación, no es cierto, el problema aparece ante la incapacidad de retener las ideas creadas, y es que ya se, que debería tener a la mano lápiz y papel, pero es muy difícil cuando manejas entre 80 y 120 km por hora, cuando, ante la falta de otras cosas interesantes que hacer, me pongo a pensar.
Un amigo mío me dijo, palabras más, palabras menos, [ liberado de la científica-ética-profesional obligación de revelar mis fuentes] que su escuela es mala, ya que no lo inspira a escribir [es periodista] surgió en mi una duda, ¿Mi Universidad me inspira? ¿Impone retos a mis capacidades? ¿Es mi culpa? preguntas que trataré de resolver en la pensada en este justo momento serie: La universidad y yo, disponible, tal vez a partir de la siguiente entrada, y hasta que el tema me deje de interesar.

Ésta es la primera entrada sin sentido. 
Cualquier semejanza con Astillero, es una influencia de su autor en mí.

viernes, 13 de marzo de 2009

Niños que no juegan.

Niños viviendo en basureros, soportando las inclemencias del tiempo, sin una familia, sin hogar, sin un pasado, sin un presente, viviendo el día a día, con la incertidumbre de no saber que o si comerán, o de si llegarán a ver el siguiente amanecer, para seguir viviendo la misma vida de miseria y privación.
Todo les ha sido negado, jugar y desarrollar sus capacidades naturalmente, aprehender e ir a la escuela con la esperanza de mejorar su vida. A cambio, son puestos en el "mercado de trabajo informal", donde realizan faenas para ganarse un bocado, si no es que se ven orillados al robo, a la prostitución o simplemente a las drogas.
Se dice que una sociedad puede ser calificada dependiendo de como trata a sus miembros más débiles, ¿Y que hay más débil que un niño, solo, sin la protección de una familia, ya dígase un adulto responsable? ¿Que calificativo merece nuestra sociedad? Una sociedad cuyos miembros rechaza y abandonan a quienes más ayuda necesita, peor, que los ignoran, que los ve y desvía la mirada, cuando están en los cruceros vendiendo o actuando.
¿Y todavía nos atrevemos a preguntar de donde viene la violencia? ¿Que no es obvio?, la indiferencia causa odio, el hambre causa odio,  el odio genera más odio, el odio crea violencia, si no empezamos por aceptar nuestras debilidades y nuestros errores, tal vez el daño no sea definitivo, tal vez todavía tengamos una esperanza. Tal vez.

sábado, 7 de marzo de 2009

Las redes sociales, ¿Para bien o para mal?
Las redes sociales, tales como facebook, hi5, myspace, y muchas otras, se han convertido en una referencia común de nuestra vida. 
Con más de 175 millones de usuarios activos, según sus propias estadísticas, Facebook, se ha convertido en la red social más utilizada del mundo.
Con el lanzamiento de sus sitios en alemán, francés y español, facebook ha buscado posicionarse en el mercado mundial de las redes sociales.
En sociedades donde la brecha digital es mínima, léase EU, Canadá, Europa o Japón, facebook ha pasado de una herramienta de socialización a una adicción, así como el Internet, la televisión o la comida.
Lo anterior, abre la discusión acerca de nuestras sociedades, en la cual, el contacto personal, puede desplazarse hacia el contacto por la vía digital, a menos que la vida digital sea controlada para servir a la socialización, dentro de un marco de respeto, tolerancia, y buen juicio.
Lo anterior, para mencionar, que no se busca la satanización de las redes sociales, como mucha gente comenta, basta en pensar en los "resistentes", quienes se niegan rotundamente a crear sus perfiles electrónicos, respetando siempre el derecho que cada persona tiene para decidir lo que mejor le conviene.
Sinceramente, me es imposible contestar la pregunta que introduce esta entrada, puedo decir que fui adicto a facebook durante una temporada de mi vida, y que aún hoy, lo utilizo casi todos los días, me gusta y no creo que sea negativo; sin embargo, la discusión queda abierta para quien guste enriquecerla.