viernes, 20 de marzo de 2009

Por mi raza hablará el espíritu







Ahora, bien hablando de la Universidad Nacional Autónoma de México, que significa ser parte de la mejor institución de educación pública de México, ranking 44 mundial según el consejo superior de investigaciones científicas.
Ser alumno de ésta institución, ya es por el simple hecho un privilegio, ¿Por qué?
Por ser parte de la Universidad más antigua del continente, por ser parte de una de las instituciones que han construido la vida social, política, científica y cultural de este país, por que sin ella, México no sería el mismo.
El campus de Ciudad Universitaria, al sur de la ciudad de México, a donde la Universidad se mudó en 1954, es de dimensiones colosales, declarad
o patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga en su interior, piezas de arte mexicano de incalculable valor, el edificio de la Biblioteca central, La torre de Rectoría y el Estadio Olímpico Universitario, donde fueron inaugurados los juegos olímpicos de México en 1968.
Ser parte de la UNAM, significa que puedes ir al espacio escultórico, a r
e encontrarte con la naturaleza en medio del caos de la ciudad, que puedes pararte sobre las piedras que nuestros antepasados convirtieron en arte y mito.
Que puedes ir al Centro Cultural Universitario, en CU, l
a sala Nezahualcóyotl, la más grande de América Latina, al Museo Universitario de Arte Contemporáneo, o a los múltiples cines, foros y salas, un espacio destinado al arte y la ciencia, como lo demuestra Universum, el museo de la ciencia, simplemente increíble.
Significa que er
es parte de la casa del Lago en el corazón del Bosque de Chapultepec, donde se realizan múltiples actividades artísticas y culturales; que eres parte del Palacio de minería, una de las más hermosas construcciones del centro Histórico de la Ciudad de México, del antigüo templo de San Agustín, hoy Palacio de la Autonomía, de la Antigua academia de San Carlos, del Antiguo Colegio de San Ildefonso, o del mítico museo del Chopo, entre muchos otros edificios.
Ser parte de la UNAM, es ser parte de la herencia de la Revolución mexicana de 1910, es parte del sueño de construir en México, una educación de calidad, gratuita para todos.
Es parte de ser latinoamericano, como lo señala nuestro escudo, es parte de haber recibido a los ex
iliados de todas las dictaduras latinoamericanas, y haberles permitido desde aquí continuar con su labor literaria y científica.
Es ser parte de investigaciones nucleares, físicas, químicas, astronómicas, biológicas, parte del jardín botánico y la alberca olímpica universitaria, es ser parte del campus central, y de los institutos, es ser humanista, es cumplir con la obligación de mejorar este país y este mundo.
Es ser puma, y apoyar o participar en todas las actividades deportivas que ofrece la universidad, desde clases de tenis de mesa, hasta asistir al estadio cuando los pumas de la unam juegan.
Cierto es que faltan cientos de cosas por decir de la universidad, cie
ntos de historias, cientos de actividades, proyectos, centros de investigación, miles de salones, con miles de estudiantes en varios niveles de educación, buques que exploran nuestras costas, centros de extensión en Estados Unidos y Canadá, cientos de acuerdos de cooperación con instituciones nacionales e internacionales.
O simplemente como ahora yo, escribir, recostado bajo la sombra de un árbol, con una bella vista, en las islas, conectado a la Red Inalámbrica Universitaria. Definitivamente, mi universidad me inspira.

1 comentario:

IR MO dijo...

Ser y estar en la UNAM es re-vivir, es abrir los ojos a un mundo distinto, es nacer una vez más