viernes, 13 de marzo de 2009

Niños que no juegan.

Niños viviendo en basureros, soportando las inclemencias del tiempo, sin una familia, sin hogar, sin un pasado, sin un presente, viviendo el día a día, con la incertidumbre de no saber que o si comerán, o de si llegarán a ver el siguiente amanecer, para seguir viviendo la misma vida de miseria y privación.
Todo les ha sido negado, jugar y desarrollar sus capacidades naturalmente, aprehender e ir a la escuela con la esperanza de mejorar su vida. A cambio, son puestos en el "mercado de trabajo informal", donde realizan faenas para ganarse un bocado, si no es que se ven orillados al robo, a la prostitución o simplemente a las drogas.
Se dice que una sociedad puede ser calificada dependiendo de como trata a sus miembros más débiles, ¿Y que hay más débil que un niño, solo, sin la protección de una familia, ya dígase un adulto responsable? ¿Que calificativo merece nuestra sociedad? Una sociedad cuyos miembros rechaza y abandonan a quienes más ayuda necesita, peor, que los ignoran, que los ve y desvía la mirada, cuando están en los cruceros vendiendo o actuando.
¿Y todavía nos atrevemos a preguntar de donde viene la violencia? ¿Que no es obvio?, la indiferencia causa odio, el hambre causa odio,  el odio genera más odio, el odio crea violencia, si no empezamos por aceptar nuestras debilidades y nuestros errores, tal vez el daño no sea definitivo, tal vez todavía tengamos una esperanza. Tal vez.

1 comentario:

Ubuntu Sham dijo...

Oh si, muy de acuerdo, la inspiración es algo que nos falta muy de vez en cuando, de hecho, muuuy seguido, tanto, que ni siquiera en este momento la tengo más que para expresar que estoy de acuerdo (y con sobrada razón lo demuestro).... Ok basta de vacilaciones y busquemos una fuente de inspiración...